Los padres son tan esenciales para el desarrollo saludable del niño como lo son las madres. “Psychology Today” explicó: “La paternidad resulta ser un fenómeno complejo y único con enormes consecuencias para el crecimiento emocional e intelectual de los niños”. (“Shuttle Diplomacy” Psychology Today, Julio/Agosto 1993, p. 15). Erik Erikson, un pionero en el mundo de la psicología infantil, afirma que el amor de un padre y el amor de una madre son cualitativamente diferentes. Los padres “aman más peligrosamente” porque su amor es más “expectante, más instrumental” que el amor de una madre. Como menciona Kyle D. Pruett, en The Nurturing Father, (New York: Warner Books, 1987), p. 49. “Un padre aporta una contribución única en el trabajo de crianza de un niño que nadie más puede replicar”. Las siguientes son algunas de las formas más convincentes en que el involucramiento de un padre marca una diferencia positiva en la vida de un niño.