Claro que si, y esto depende de ti, pues una vez aparecen las grietas, debes corregir inmediatamente la postura que es la causa raíz del problema, si no sabes o no logras ponerlo en la posición correcta, contacta un asesor de lactancia.
Una vez el bebé tenga una correcta postura, ya no apretará la grieta y el dolor desaparecerá casi que por completo, también puedes hidratar los pezones con tu propia leche materna para que mantengan húmedos, prevenir infecciones y disminuir el dolor. Si todo se hace correctamente, estas molestas grietas desaparecerán en un par de días